Orientación, Terapia y Counseling

Actualmente la orientación, terapia o consultoría, dentro de la ciencia de la psicología, es considerada uno de los pilares neurálgicos dentro del accionar profesional y que, sus diversos enfoques y estrategias de intervención, no sólo la han nutrido vigorosamente a lo largo de la historia, sino que, además, le ha abierto el abanico de opciones, para la selección del tipo de abordaje y tratamiento psicoterapéutico, de quien la ejerce. Ahora bien, se parte de la idea fundamental con base a lo que señala Myers (2011), que la psicología se considera la ciencia que explora y estudia rigurosamente los procesos mentales, las sensaciones, las percepciones y las conductas del ser humano, en términos de su interacción consigo mismo, con el contexto y con los otros. Todo ello, a fin de explicar, interpretar, desarrollar o mejorar su comportamiento. En este sentido, se podría inferir entonces, en razón de los antes expuesto, que la psicología en sí misma, representa un universo científico inagotable, para la investigación del ser humano, que abarcaría desde los estudios rigurosos que se han generados en el campo de la neurociencia, las importantes investigaciones sobre la biopotencialidad, hasta la revisión, discusión y aportes trascendentales realizados a los diversos modelos teóricos ya existentes. Es decir, esta ciencia se encuentra en constante dinamismo y continúa actualización, en cuanto a sus enfoques, tendencias, y los distintos procesos psicoterapéuticos, que a través de ella se originan. De allí, radica la importancia de la incorporación de la orientación, terapia o consultoría en el campo científico de la psicología, debido a que permite, por un lado, al profesional adentrase con base a un enfoque teórico – metodológico, a la comprensión e interpretación de las características y especificidades que presenta el paciente, cliente, consultante o persona caso, en lo relativo a cómo precisa, siente, actúa o busca de resolver las situaciones problemas, ya sean estas cotidianas y/o coyunturales que le afectan y, por otro lado, le proporciona una series de estrategias y técnicas psicoterapéuticas, que pueden aplicarse a dicha situación, en pro del bienestar y ajuste adaptativo a quien va dirigido. Por tanto, la psicoterapia como eje fundamental del diplomado de acuerdo a lo que plantea Feixas (1993), es considerada un proceso interpersonal consensuado destinado a generar progresivamente el cambio de sentimientos, cogniciones, actitudes y conductas, que han resultado equívocas, para la persona que busca ayuda de un profesional entrenado, debido a que este, no ha sido capaz de superarlas y avanzar exitosamente. No obstante, a pesar que diversos teóricos la apuntan como un proceso de interacción profesional – paciente, como se denota en el autor antes mencionado, debe ser vista más allá de esta mera concepción asistencial y, por ende, categorizarla como una rama disciplinar dentro del campo científico de la psicología, ya que se encuentra conformada por basamentos teóricos, metodológicos y estratégicos. Siendo estos, de vital importancia, para el entendimiento y abordaje del comportamiento humano. En este sentido, se puede reflexionar que el profesional que ejerza la figura de orientación, terapia o consultoría, debe de explorar, conocer y formarse a profundidad en cuanto al enfoque teórico a emplear, y debe manejarse adecuadamente bajo los principios éticos, morales y profesionales que lo determinan. Debido a que su fin último, es buscar el bienestar psicosocial de la persona que, posteriormente, se traducirá mejoras en su calidad de vida. Sin dejar a un lado, que la psicología como ciencia, permite la basta y amplia compresión de las conductas propias acordes al desarrollo evolutivo que van desde la infancia, adolescencia, adultez, hasta la senectud, en términos de explorar, investigar, comprender y situar, las crisis vitales o sucesos propios de la edad, así como, el desenvolvimiento social y emocional que se aspira que el ser humano emita y que, al no ser superadas, pueden incidir en aparición de una conducta desadaptativa, anormal o patológica. Es aquí, donde la psicoterapia le aporta a la psicología como ciencia, ya que le permite al profesional entrenado, abrir un proceso dinámico y sistemático con la persona (paciente o consultante) y, por consiguiente, determinar si el abordaje es a nivel sólo de orientación y psicoeducación, o requiere de un abordaje y tratamiento terapéutico, basado en la aplicación de técnicas psicológicas. Haciendo referencia a todo lo antes expuesto, se puede inferir entonces a manera de conclusión, que la psicoterapia a través de la orientación, terapia o consultoría representa una rama disciplinar importante en la ciencia de la psicología, ya que la nutre de basamentos teóricos, metodológicos y estratégicos, para transcender y situarse no sólo en el estudio de las características y especificidades del ser humano, en términos de cómo piensa, siente y actúa dentro del marco de su vida cotidiana y cómo busca de resolver las situaciones que le afectan. Sino que, permite, además, materializar a través de la construcción de planes terapéuticos que buscan que ese paciente o persona caso, lleve una vida plena e integra, en términos de que potencie la capacidad de resolver los problemas cotidianos y coyunturales que le afecta, de tomar decisiones, y de asumir, por consiguiente, las responsabilidades de dichos actos.

Módulos Intensivos (16 horas académicas):

1. Técnicas de la Entrevistas aplicadas al comportamiento humano.
2. Terapia Cognitivo Conductual (TCC).
3. Terapia de Pareja y Sexualidad Humana.
4. Terapia Sistémica Breve.
5. Terapia de Aceptación y Compromiso / Terapia Centrada en Soluciones.
6. Terapia del Arte o Arte terapia.
7. Terapia Centrada en el Cliente / Counseling y su Relación de Ayuda.
8. Geometría Emocional.
9. Examen de Salud Mental.
10. El juguete como proceso terapéutico infantil.
11. Plan de Marketing Perfecto